Mirando estas fotos que saqué ayer a la tarde en la playa de balneario Bella Vista, se me ocurrió que podría estar frente a una bella historia de amor eterno... y surgió esta historia:
Allá a lo lejos, está la boya que eternamente mira al mar...
Su mirada está clavada en su eterno amor...no lo pierde de
vista...una vez estuvieron juntos...pero por alguna razón ella
terminó en la orilla...sola...
El mar la besa con su aliento de salitre...
...ella lo observa desde la orilla...
...lo escucha a través de la distancia que los separa...
...recibe el beso de salitre que su amado le envía y se descascara en lágrimas de herrumbre...
...porque sabe que está anclada en la orilla...y sólo se va a poder unir a su amor, desgranándose trocito a trocito...esos pequeños trocitos que la brisa llevará hacia el mar...
Pero algunas veces y a pesar de la distancia...cada tanto...los elementos se unirán y conspirarán para que el mar pueda alcanzarla y besar sus pies...unas veces con furia y otras con inmensa ternura...
Una antigua caracola que sabe de esperas y de resistir el paso del tiempo, le hace compañía en su soledad...
...y ella seguirá allí, eternamente fiel a su amor, hasta que llegue el día en que se haya desgranado de amor totalmente. Ese día serán uno por completo.
The End